sábado, 19 de abril de 2014


PENSANDO EN EL 2016

 

Y llegó el Otoño a nuestro atribulado país. Pero la situación no está para poemas ni verborreas políticamente correctas. ¿O es que nadie se ha dado cuenta que los peruanos estamos por perder el tren de la historia? Después de dos décadas de recuperación socio-económica, los últimos dos gobiernos democráticos culminaron el 2011 con un Perú en pleno despegue. Sin embargo, las instituciones continuaban su marcha complaciente, muy criollas, informales, con sus características deficiencias en el capital humano. La competitividad y el civismo eran virtudes más bien foráneas. Los políticos seguían muy ocupados con sus mezquinos intereses.

Toda Latinoamérica hablaba del Perú y sus logros económicos. Hasta que una vez más nos madrugaron. Llegado el nuevo proceso electoral, tres agrupaciones progresistas se auto destruyeron torpemente, mientras que el oro negro catapultaba el anti sistema ante un adormitado y timorato poder electoral. Así, el advenedizo entró a palacio, con la complicidad de malos peruanos.

Han pasado casi tres años, entre hojitas de ruta, caviares y chavistas. El piloto automático no ha sido suficiente. Este gobierno improvisado no supo aplicar la ley para que la Minería siga produciendo divisas al país. Ahora, con el descenso del precio de los metales y los problemas internacionales, nuestra economía se ha desacelerado. Las inversiones privadas, tanto nacionales como extranjeras, han decaído notoriamente. La brecha de infraestructura sigue en incremento exponencial. La inseguridad ciudadana es una de nuestras lacras cotidianas, sin visos de solución, ahora con crecientes modalidades perversas, tales como el marcaje o reglaje, el sicariato, extorsiones, secuestros, cupos a pequeñas y medianas empresas y el gansterismo de sindicatos en la construcción civil. Para colmo, muchos de estos crímenes son planeados por reclusos usando celulares y burlando controles o bloqueos. La educación continúa sin norte, 80% de los estudiantes no pueden resolver problemas matemáticos. La salud marcha en puesto 95 entre 148 naciones. El poder judicial continúa demostrando ineficiencia, incapacidad y corrupción.

Al desgobierno en que vivimos, se ha sumado una inquietante descomposición regional, como resultado de otra de nuestras muchas improvisaciones, la mal llamada y peor concebida descentralización del gobierno de Toledo. ¿Dónde estaban las lumbreras del país cuando ese gobierno convirtió a nuestros Departamentos en Regiones, así de simple, así de improvisado, así de irresponsable? El Perú ocupa 1.28 millones de Km2 para sus 30 millones de habitantes, mientras Estados Unidos posee 9.8 millones de Km2 (7.6 veces más) y su población suma 316 millones (10.5 veces más). Sin embargo, la división político-administrativa de ambos países es de 25 Regiones para Perú (contando el Callao) y  solo 50 Estados para el gigante del norte. La disfuncional proliferación de nuestras entidades gubernamentales ha resultado en la entronización de caciques elegidos por mayorías carentes de civismo y de cultura, salvo honrosas excepciones. Esto es lo que hace poco "The Economist" acertadamente calificó como el desbarajuste político-institucional del país. Juan Paredes correctamente afirma que "la madre de este desbarajuste no es otra que la autoridad extraviada en las más altas instancias de la vida pública nacional". La incapacidad de nuestro gobierno familiar ha dado lugar a la aparición de organizaciones criminales, minería ilegal y narcotráfico, que actúan en las regiones con casi total impunidad.

Hecho el diagnóstico, el país necesita ingresar a cuidados intensivos. El problema es tan complejo que "hay que manejarlo con pinzas" para evitar soluciones radicales. La gente más sensata recomienda un tratamiento de soporte hasta que el cielo se aclare el 2016. La población, afortunadamente, ha desarrollado una creciente desconfianza a este gobierno debido a múltiples señales de alarma, tales como el proselitismo político a favor de la señora Heredia, el nombramiento de promocionales del inquilino de palacio para comandar las fuerzas armadas, la demagogia y populismo en el manejo de los programas sociales, la escandalosa manipulación de elecciones en la Fiscalía de la Nación, la burda creación de una "portátil" partidaria con 1800 "gobernadores" mantenidos con nuestros impuestos y una reciente arrogancia de cachaco de cuartel, quien debe haber estado leyendo el catálogo que Fidel escribió para su compinche Chávez ("aprende a manejar la ignorancia de los pobres con un verbo encendido de autoridad y poder").

El Diario Expreso es uno de los pocos que viene colocando los puntos sobre las íes. Tiene razón cuando reporta que el panorama electoral es aún indescifrable y que las perspectivas son confusas. Sin embargo, la búsqueda de líderes políticos es la única esperanza de los que anhelan un Perú mejor. Naturalmente, un líder sin un equipo de expertos es igual o peor que flor de un día. Aquellos peruanos que descollaron profesionalmente durante provechosas vidas mantienen prendida la llama de la esperanza, pero es indudable que se requiere del concurso de la juventud. De aquí fluye la imperiosa necesidad de acelerar la reforma educativa en este país. Mientras tanto, ¿dónde encontraremos ese liderazgo hoy? Los famosos del deporte, de la farándula o los familiares de los encumbrados no son ni serán la respuesta. Los líderes empresariales o científicos no se atreven a ser Quijotes en un país tan informal. Lo mejor que tenemos hoy no puede ser Presidente porque las masas y los anti Patria lo tildan de extranjero. Además, el peruano exitoso que regresa de países avanzados es considerado un peligro para los mediocres. Es preciso participar activamente en la promoción de líderes idóneos. Una prudente opción podría ser realizar una introspección entre aquellos periodistas que están demostrando independencia, honestidad y un análisis político inteligente y articulado. Consideramos que aquí se podría encontrar al "outsider" que el Perú necesita para no perder el tren de la historia. A menos que ocurra un milagroso despertar cívico para el próximo 2016.

 

Jorge Enrique Uceda

20 Abril 2014