viernes, 13 de septiembre de 2013

LA REFORMA DE LA SALUD PARA LA PRÓXIMA DÉCADA SE DEBE SEMBRAR HOY - EL COMPROMISO DE LA PRENSA Y DE LAS REDES SOCIALES


La buena noticia es que el término "reforma de la salud" aparece ahora con frecuencia en los periódicos, en brevísimas presentaciones televisivas y hasta las encuestas nacionales entraron al tema recientemente. Lo terrible es la supina desinformación de la población, del periodismo y de nuestra acriollada clase política con respecto a dicho tema.

El gobierno no ha informado cómo planea hacer la reforma. Un diario anuncia que la reforma de salud empezará con bonificaciones al personal médico. Otro critica a los huelguistas y afirma que "la mesa está servida para reformarlos", solicitando al gobierno que cree las condiciones para desarrollar competencia en el sector. Otro pregona que sean los pacientes quienes elijan con quien tratarse. Hay quienes buscan una solución mediante un convenio entre EsSalud y Sisol. Mientras tanto, el Ejecutivo pretende controles y sanciones al sector privado, si no prestan "servicios adecuados". Estas desconcertadas gentes no entienden que lo que hay que reformar es EL SISTEMA DE SALUD PERUANO.

Según el Reporte 2000 de la Organización Mundial de la Salud, el Perú ocupaba el tercio inferior entre los sistemas de salud de 191 países.

El economista barcelonés Xavier Salas -i- Martin creó el Global Competitiveness Index (GCI), empleado desde el 2004 por el World Economic Forum en su publicación anual Global Competitiveness Report. En el reporte 2010-2011 el Perú ocupaba el puesto 73 entre 142 países. La prensa omitió explicar la metodología empleada, consistente en el estudio de 12 pilares, uno de los cuales tenía que ver con nuestro pobre "ranking" en salud y educación. Así han pasado los años hasta que el GCI 2013-2014 muestra que el país permanece estancado en el puesto 61 (fue 61, 67 y 67 en los tres años anteriores) a pesar de su crecimiento económico. Sucede que sigue cayendo en 8 de los 12 pilares mencionados. En salud estamos en el puesto 95 de 148 países, apenas salimos del tercio inferior.

El autor de esta nota estudió cirugía general y cirugía pediátrica durante ocho años en los Estados Unidos y ha practicado cirugía de niños durante 22 años en el país del norte y 17 años en el Perú. Hace una década viene proponiendo una reforma de salud en el Perú, pero las autoridades gubernamentales, gremiales y académicas no han mostrado interés en discutirla. Por ello, el título adoptado de "A la Opinión Pública: Reforma de la Salud en el Perú - 2013", obedece a que los peruanos tienen el derecho de enterarse cómo se puede lograr un cambio sustantivo en nuestro deficiente sistema de salud, comenzando por indicadores actualizados por instancias internacionales y detallando en capítulos escritos en lenguaje sencillo y concreto, los pasos a seguir. Solo así, el público podrá comprender que la reforma de la salud es un proceso largo y costoso y que no se puede lograr sin profundos cambios legislativos e institucionales y, por lo tanto, difíciles de lograr en el corto plazo. Sin embargo, hay que sembrar la semilla ahora, pero con la fuerza de una opinión pública informada.

-La población debe saber que en Agosto 2002 se promulgó la ley 27813, creando el Sistema Nacional Coordinado y Descentralizado de Salud y asignando rectoría al Ministerio de Salud. El Consejo Nacional de Salud es el responsable de la buena marcha del sistema, pero sin una reforma de la salud el sistema permanecerá mayormente estancado.

-Hay que comenzarla como lo hizo Estados Unidos hace un siglo: Reformando su Educación Médica con el Informe Flexner de 1910. En el Perú tenemos numerosas escuelas médicas que se acreditan sin control y que sobre-producen médicos sin indicadores de sus competencias. No hay un examen nacional de licenciatura, solo basta un carnet del Colegio Médico para practicar medicina.

-El Ejercicio Profesional Médico requiere la creación de un Directorio Nacional de Especialidades Médicas, para aprobar programas de entrenamiento y certificar graduados mediante examen escrito y oral. Así, cada especialidad tendrá su ente rector, el que será responsable de prevenir malas prácticas médicas. Los certificados de especialistas serán renovados, con examen, cada 10 años.

-Se necesitan médicos familiares y comunitarios para lograr una efectiva Atención Primaria de la Salud. La universidad solo prepara médicos para atender en hospitales. Los médicos familiares atenderán en provincias y los comunitarios en distritos. 30% de remuneración adicional para los que trabajen fuera de Lima (esto parece que sí leyó el Ministerio).

-Plan Nacional de Agua y Saneamiento: Agua y alcantarillado son clave para reformar la salud. Estamos en el tercio inferior de 21 países latinoamericanos. Se requiere una inversión de diez mil millones de dólares para los próximos diez años. Hay que privatizar los servicios.

-Reforma del Aseguramiento Universal: Aquí es donde la demagogia campea. 40% de la población carece de seguro médico. Necesitamos un Estudio Financiero por expertos peruanos al más alto nivel. Puede ser preciso buscar auspicio de algunos organismos internacionales. Si no se ataca frontalmente la Informalidad, poco se podrá avanzar en este tema.

-Acceso Universal a Medicamentos Genéricos de calidad: Compras por Oficina Especializada con personal de probada honradez y eficiencia. Considerar la privatización de este servicio. Las empresas farmacéuticas deben contribuir al abaratamiento de fármacos. El control de calidad de las medicinas importadas debería realizarse en el Perú.  

Dejamos constancia que toda propuesta es susceptible de mejorarse mediante un diálogo técnico y honesto, desprovisto de ambiciones políticas y de poder. Asimismo, para que una reforma sea integral, debe incluir todas las ciencias médicas y para-médicas (Medicina, Enfermería, Química, Tecnólogos de laboratorio y radiología, Odontología, etc). Consideramos que la profesión médica debe tomar la iniciativa, esperando que otros profesionales de la salud ofrezcan sus importantes contribuciones. Pero lo fundamental es que la ciudadanía empiece a informarse. La voz del pueblo es la voz de Dios.

Jorge E. Uceda, Miraflores, 11 Setiembre 2013.