martes, 22 de enero de 2013

El por qué y el cómo de una reforma de la salud en el Perú - IV


EL POR QUÉ Y EL CÓMO DE UNA REFORMA DE LA SALUD EN EL PERÚ (IV)

Completamos hoy la presentación resumida de tres capítulos:

Programa Nacional de Agua y Saneamiento

La salud pública no puede concebirse sin que el pueblo satisfaga primero sus necesidades de agua y saneamiento. El país es hoy 74% urbano y 26% rural; el primero recibe 82% de agua potable y 67% de alcantarillado, mientras que el segundo solo 39% de agua potable y 7% de alcantarillado. Estas cifras están muy por debajo de Chile y Colombia, donde el servicio está mayormente en manos privadas. El servicio y el tratamiento de aguas residuales es especialmente deficiente en zonas rurales. Las lluvias serranas descargan al mar por falta de infraestructura. Un estudio internacional ha concluido que, en el Perú, la cultura administrativa y la interferencia política atentaron con esta industria.

Privatización o concesiones a largo plazo son muy deseables para optimizar el servicio. Es necesario planificar los cauces de los ríos para que las napas freáticas se recarguen y los valles bajos tengan agua en épocas secas. Se ha calculado una inversión presupuestal de 10,000 millones de dólares en diez años.

Aseguramiento Universal

EsSalud solo cubre un 19% de la población debido que la mayoría de trabajadores son informales. En 2002 MINSA creó su Seguro Integral de Salud (SIS) pero su financiación solo cubría 15% de lo calculado. Hacia el 2010 el SIS reporta que aseguraba a un 40% de la población, a pesar de una denuncia periodística que subsidiaba 240,000 personas no consideradas pobres. En 2009 el gobierno anterior promulgó una ley de "aseguramiento universal", declarando que "todos los peruanos accederán a un servicio de calidad cualquiera sea su condición económica"; seguidamente, señaló su aplicación a unas pocas regiones empobrecidas y con una cobertura solo para ciertas enfermedades. Al 2012, se calcula que un 35-40% de la población carece de seguro médico, mientras que en Chile y Colombia la cobertura es, respectivamente, 96% y 88%.

Un estudio financiero previo es esencial. Para ello, se requiere de un grupo de expertos al más alto nivel, independiente de responsabilidades políticas o gubernamentales. La población no puede ilusionarse con asignaciones anuales de 280 soles per cápita. Se requieren miles de millones de soles a invertir en la próxima década. Podría pensarse que si las inversiones, especialmente mineras, continuaran, el país podría lograr sus metas en salud.

Finalmente, hay que disminuir progresivamente la informalidad, facilitando el registro de nuevas empresas, generando más y mejores empleos con una nueva ley general del trabajo, etc.

Acceso universal a medicamentos genéricos de calidad

El principio activo del medicamento genérico es bio-equivalente a la marca original.

Los medicamentos tienen una importancia indiscutible en salud, pero su gasto per cápita en países ricos es 100 veces mayor que en países pobres (400 vs 4 dólares). La OMS está facilitando el empleo de medicamentos esenciales contra la SIDA, tuberculosis y malaria. Casi la tercera parte de la población mundial no tiene acceso regular a medicamentos esenciales.

Nuestro mercado farmacéutico factura 1,400 millones de dólares anuales, 28% de los cuales corresponde al sector público. La venta por unidades es mayor en el sector público (60%). Un problema serio es la mafia que trafica con medicamentos falsificados. Por otro lado, el control de calidad es un problema complejo pero susceptible de mejorarse. Finalmente, la venta de medicamentos esenciales se realiza sin receta médica.

Proponemos: 1. Dar prioridad a medicamentos genéricos de calidad. 2. Compra anual por oficina especializada dirigida por personal honrado y eficiente. 3. Prohibir ventas sin receta médica. 4. Combatir mafia de medicamentos falsos, lo cual requiere el apoyo de la judicatura. 5. Un mejor financiamiento del seguro universal permitirá que más peruanos adquieran fármacos de buena calidad y a bajos precios. 6. La privatización de importantes servicios dentro del sector salud debe tenerse en cuenta, para aumentar su eficiencia y mejorar los salarios de los técnicos de control de calidad, cuya importante labor debe ser justamente remunerada.